APUNTES PARA LA HISTORIA DE LA AGRUPACIÓN AZUL Y BLANCA

Las compañeras y compañeros que pertenecemos a la Agrupación Azul y Blanca del SUTEBA, venimos de la conformación de la Asociación de Educadores de Berazategui y de la constitución de la CTERA en 1973.

Fuimos parte de la lucha por la unificación gremial de la provincia en un sindicato único, que representara al conjunto de los docentes ante la entidad nacional, la CTERA.

Este paso significó un avance fundamental en la comprensión colectiva de nuestro carácter de trabajadores de la educación.

Formamos parte de la dirección del SUTEBA en sus inicios. El criterio de conformación de la dirección fue federativa, ya que estaba integrada por representantes de todas las seccionales participantes en el Congreso Constitutivo que se llevó a cabo el 30 de agosto de 2006 en la ciudad de Mar del Plata. Fueron delegados a ese Congreso compañeras y compañeros de; Berazategui, Escobar, Esteban Echeverría y Quilmes.

Nuestra agrupación fue parte activa en la lucha por la incorporación del SUTEBA a la CTERA, en un Congreso de CTERA realizado en noviembre de 1986 donde las fuerzas políticas que dirigían en aquel momento la CTERA se oponían a la incorporación de la provincia de Buenos Aires unificada.

Fuimos protagonistas de la gran lucha docente del año 1988, con el no inicio de clases, paro de 42 días y la extraordinaria Marcha Blanca que conmovió a la sociedad argentina, despertó la más amplia solidaridad y culminó con una marcha que llegó a Plaza de Mayo desde los cuatro puntos cardinales del país.

En nuestra zona, con el ejemplo del SUTEBA de Berazategui, que en medio del paro eligió más de 200 delegados, se fue conformando el SUTEBA de Quilmes, afiliando y garantizando el paro y las innumerables movilizaciones que se realizaron durante los 42 días de paro.

Recibimos en el Cruce de Varela la columna Sur de la Marcha Blanca, integrada por compañeros del sur de la Pcia. de Buenos Aires y de provincias de la Patagonia.

En marzo de 1992, la agrupación Celeste de SUTEBA decide levantar el paro que estaba decidido para el comienzo de las clases sin consulta a las bases y comprometiéndose a través de un acta firmada con el entonces gobernador Duhalde a sumarse a la reforma educativa que se llevaría adelante en la provincia, recorte de licencias (por ej. de maternidad) y ajuste en el presupuesto que implicó recorte de cargos docentes.

La oposición a esa postura en unidad con Secretarios Generales de distintos lugares de la provincia, nos llevó a abandonar los lugares de conducción provincial y a presentar en septiembre de ese mismo año la lista Azul y Blanca para las elecciones nacionales de CTERA.

Durante 11 años dirigimos seccionales desde la oposición a la conducción provincial.

A consecuencia de la crisis del 2001, la provincia, gobernada por Ruckauf, comenzó un brutal ajuste sobre los trabajadores estatales, aprobando el 28 de febrero de 2002 la Ley de Emergencia económica, en medio de una feroz represión a los docentes de SUTEBA que estábamos manifestando frente a la Legislatura.

De ahí en adelante comenzamos a luchar para recuperar el salario recortado, el porcentaje por Desfavorabilidad, eliminar el pago en patacones, y propusimos a la conducción de SUTEBA la instalación de un Campamento Educativo frente a la Dirección General de Escuelas, que duró 4 meses con activa participación de las escuelas de los distritos que nosotros dirigíamos. Visitas de docentes, padres y alumnos, con campanazos todas las mañanas que reiteraban nuestras demandas ininterrumpidamente.

Este campamento estuvo cuidado y protegido durante todo el tiempo, de día y de noche, por las organizaciones de desocupados pertenecientes a la CCC y a la CTA. La cocina de campaña que nos daba de comer todos los días estaba a cargo de los compañeros y compañeras del Sindicato Gastronómico de la CTA.

Esta lucha y las caravanas por toda la provincia que se realizaron a posteriori en conjunto con la Federación Sarmiento, permitieron la recuperación de algunas de las conquistas que nos habían arrebatado.

La lucha conjunta en las calles y la confluencia con la política opositora al gobierno de Duhalde hizo posible que en al año 2003 realizáramos una lista de unidad para las elecciones de SUTEBA con la lista Celeste. En el año 2006 frente a la definición política de la lista Celeste ante el gobierno de Kirchner (ni oficialistas ni opositores) volvimos a reiterar el camino de unidad. Ya avanzado el gobierno de Néstor Kirchner, las posiciones de la conducción de SUTEBA y sobre todo de CTERA abandonaron el “ni oficialistas ni opositores” para pasar a apoyar abiertamente la política del gobierno, que, como decíamos nosotros, jugaba de progresista mientras acumulaba riqueza, seguía pagando la deuda externa y continuaba postergando los reclamos de aumento significativo de presupuesto para educación, para salud, etc.

Estas posiciones de seguidismo de una política antipopular, ya que los desocupados siguieron siendo desocupados y los pobres eran cada vez más pobres, nos llevó a discutir al interior de la Azul y Blanca que debíamos romper la alianza con la lista Celeste, cosa que hicimos cuando presentamos en el 2007, la lista Lila para las elecciones de CTERA, encabezada por las provincias patagónicas que estaban protagonizando grandes luchas. Santa Cruz que desnudó el verdadero carácter del kirchnerismo, ya que era la provincia donde los docentes ganaban el salario básico más bajo del país, Neuquén, que sufrió el asesinato del maestro Carlos Fuentealba y Tierra del Fuego, que, en condiciones muy desfavorables, libró una dura batalla por salarios, edificios dignos, condiciones de trabajo y fortalecimiento del sindicato.

Esta lista sacó el 25% de los votos pudiendo con nuestras fuerzas fiscalizar una parte reducida de las mesas electorales y se transformó en una esperanza para todos aquellos compañeros que saben que tienen que remover la dirección de la CTERA para poder unificar las luchas docentes en todo el país.

En junio del 2009 se realizaron las elecciones en SUTEBA, en medio de la campaña electoral para el 28 de junio, donde el kirchnerismo se jugaba a ganar el conurbano, y en especial el 2º cordón, que es donde nosotros dirigimos los sindicatos.

La estrategia de la lista celeste fue disfrazarse en los distritos que nosotros dirigíamos con diferentes colores. Llegaron al punto de no hacer campaña provincial por la lista celeste ni nombrar a Baradel.

Eso, junto a errores cometidos por nosotros, le dio resultado en Esteban Echeverría Ezeiza, ya que por 9 votos ganaron una seccional que nosotros habíamos fundado hacía 26 años.

Perdimos la conducción de Escobar con una lista opositora a la celeste.

Obtuvimos un importante triunfo en la seccional Berazategui, con un gran esfuerzo de nuestros compañeros. Debieron soportar la presión de varios sectores aliados a la celeste, incluso del riñón del gobierno K y de la CGT, que se fueron derrotados.

Ganamos en forma contundente en Quilmes.

Nuestro compromiso es  con los docentes y la comunidad educativa.

Luchamos por una escuela pública gratuita, laica, democrática y científica, que esté poblada por los hijos de los trabajadores y el pueblo.

Luchamos para que los docentes puedan trabajar en un solo cargo, con un salario que les permita afrontar las necesidades de su familia y perfeccionarse para mejorar la calidad educativa.

Luchamos para que todos los niños tengan la posibilidad de educarse en lugar de estar subidos a los carritos.

Luchamos para que los jóvenes tengan becas, lugares para hacer deporte y no los empujen a tomar el camino de la droga, del alcohol y la prostitución para poder sobrevivir.

Luchamos para que los padres tengan trabajo digno que les permita atender las necesidades de sus familias.

Luchamos por transformar esta Argentina que tanto queremos en el país de la riqueza y la abundancia para todos los que han venido sufriendo durante tantos años la postergación y el sacrificio.

Luchamos para hacer realidad la JUSTICIA SOCIAL.