El objetivo fue acercar padres y alumnos a la EP 26, que conozcan la propuesta educativa de la escuela, sus proyectos, las materias especiales (danza, plástica, inglés, educación física) e incentivarlos para que los niños sin escolaridad o que concurren a escuelas lejanas a su domicilio encuentren en la escuela su lugar de pertenencia.
En grupos de 3 ó 4 abordaban a las mamás, que se sorprendían de ver tantos guardapolvos blancos caminando por los pasillos, y en muchos casos preguntaban ¿qué pasó?. Inmediatamente se creaba un fluido diálogo entre maestras y familias, intercambiando información, opiniones, descubriendo que estando la escuela a 4 cuadras muchos la desconocían, contando sus tristezas y desventuras con la confianza que les inspiraba "la seño". Nos iban diciendo: por ahí no vayan que hay un tranza. O: esta casa la destrozaron los familiares de un muchacho que se suicidó por la adicción al paco.
Saludábamos al pasar, y todos contestaban con delicadeza y mucho respeto.
Los niños y niñas que reconocían a sus maestras venían corriendo a abrazarlas.
Las adolescentes ya egresadas de la escuela le decían a sus ex maestras: Soy fulana, ¿se acuerda de mí?
En la casa de un alumno nos invitaron a tomar algo fresco, porque realmente el calor era muy fuerte.
La escuela necesita matrícula para todos los grados, pero fundamentalmente para 1º, y la manera de conseguirla, que surgió de este grupo de docentes, fue acercarse a compartir con las familias de sus alumnos las necesidades de la escuela y los beneficios que los niños pueden tener si concurren a ella.
Seguramente esta experiencia se repetirá en pocos días, pero el camino está hecho y es digno de ser recorrido.
Tendrá sin duda buenas repercusiones en el barrio y en la escuela.
Alicia Rodríguez
Sub delegada EP Nº 26
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